Los mayas habitaron una zona que abarcaba el sur de México, la península de Yucatán (en el actual Guatemala) y las zonas cercanas de América Central. Estaban organizados en ciudades independientes entre sí, gobernadas por jefes religiosos. Sociedad y economía La sociedad maya estaba constituida por tres grupos principales: - los nobles - la gente común - los esclavos Los nobles eran el grupo más poderoso: se desempeñaban como funcionarios de gobierno, sacerdotes, comerciantes y guerreros. La gente común se dedicaba, fundamentalmente, a los trabajos agrícolas. Pintura Maya A cada familia se le entregaba una parcela de tierra, llamada milpa, en la que cultivaba sus propios alimentos. Además, debía trabajar en los campos de los nobles y participar en la construcción de templos y caminos. Los esclavos, que debían realizar los trabajos más duros, eran prisioneros de guerra. Entre los mayas, la actividad económica más importante era la agricultura. Los cultivos principales eran el maíz, los porotos, la mandioca, la batata, el cacao y el algodón. Para cultivar empleaban un sistema conocido como sistema de roza y quema. Una vez que elegían el terreno que iban a cultivar, quitaban la maleza, cortaban los árboles y quemaban todo. Luego, con un palo puntiagudo, hacían agujeros en la tierra e introducían la semillas en ellos. Las ciudades mayas Los mayas se destacaron por ser excelentes arquitectos. En general, las ciudades mayas eran grandes centros ceremoniales y administrativos. Alrededor de una plaza central se levantaban enormes templos construidos con piedra, y otros edificios en lo que vivían los sacerdotes y nobles. Más afuera, dispuestas en forma dispersa, se hallaban las viviendas de la gente común. La mayoría de los templos se levantaban sobre una pirámide escalonada de cuatro lados, con la cima truncada. En los templos había altares en los que se realizaban sacrificios. Habitualmente, las paredes de estos edificios estaban adornadas con pinturas murales de una extraordinaria belleza, que realizaban con pigmentos de origen vegetal y animal. En el interior de estas construcciones se encontraron numerosas estelas, que eran bloques de piedra en los que se tallaban escenas importantes de la vida de los mayas.